Wolf es mi "pata" (kumpel)los años de amistad tuvieron su inicio cuando ambos llegamos el 99 a Minnesota, el hacia un Master en Informatica y yo hacia el Master en Gestion Internacional en la Universidad de St. Thomas. El ahora vive en Holanda y es profesor adjunto en la Universidad de Rotterdam, forma parte del cuerpo docente del programa de administracion de empresas. Mas alla de su exito profesional, lo cual aplaudo, lamento la perdida del amigo, de las escapadas los fines de semana, las buenas cervezas, las loras interminables, las anecdotas y carcajadas explosivas. En un mundo tan globalizado estamos condenados ha este tipo de eventos, cada vez mas profesionales se mudan de ciudad o se van al extranjero. Esto tambien incluye a los amigos peruanos que he visto pasar en las ciudades gemelas, de todos aquellos que se graduaron en Carlson Management School (MBA) menos de la mitad reside en Twin Cities. Solo uno regreso al Peru el resto continua su carrera profesional en algun lugar en los EEUU.
Regresando al tema de esta cronica, Wolfgang regreso a Minneapolis para un congreso internacional y recibi su llamada del aeropuerto y planificamos una escapada el Sabado por la noche. Pude hacer una reservacion en el Fogo de Chao y comimos como si fuese la ultima cena, aun cuando la botella de Shiraz resulto fulera, esto no afecto el resto del programa, pues de alli continuamos nuestro recorrido en Downtown y por casualidad de casualidades nos encontramos con unas amigas que acompañaban a una novia a celebrar los pocos dias que le quedaba de soltera. Entre copas, lora y sonrisas nos despedimos, tanto Wolf como yo conocemos nuestros huariques asi que no fue facil llegar a nuestro proximo destino, the Local, el ambiente no es el mejor los fines de semana pero al menos sabemos que hay mejores cervezas que en otros lugares, el por lo general toma Harp yo no soy gran aficionado de Irish o British beer, asi que elijo Stella Artois, que es lo menos malo junto con Amstel. Por lo general, con Wolf frecuentabamos mas Uptown, Williams era un local bueno en lo que ha cervezas se refiere pues los fines de semana era terrible estar en medio de tantos colleges kids que toman sin parar cervezas americanas que es lo mas asqueroso que puede haber con la honorsa excepcion de Sam Adams. La noche la acabamos en la terraza del Brits, bebidos si, pero lejos de estar embriagados, a nuestra edad la cultura etilica adquirida nos permite saber cual es el limite. Prost!!
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