Durante mi estadia en Roma, Valerio y Roxana iniciaron sus clases de Salsa, yo me ofreci para acompanarlos el primer dia de clases. El lugar era en un club deportivo cerca de la casa de ellos, cuando llegamos habian algunos curiosos y gente que preguntaba sobre el curso de salsa. Era de noche, un patio grande (cerca de la cafeteria) cubierto totalmente,se habia habilitado como salon de baile. Los organizadores habian decorado el lugar con banderas cubanas y la musica de los "Van Van" resonaba en los parlantes. Lei el volatin que tenia conmigo y se leia "Salsa a lo Cubano", recien alli cai en la cuenta de porque tantas banderas de la isla caribena. Estabamos conversando en un lado del patio y veiamos la gente de llegar, al final habian como 40 personas y coincidentemente el numero de hombres y mujeres era el mismo. El instructor Italiano se le veia un veterano en su labor, pues condujo muy bien al grupo y les enseno los pasos elementales de salsa que la mayoria aprendio rapidamente, salvo las infaltables excepciones que en su mayoria eran hombres. Viendo al grupo me dije "yo seria tan torpe como ellos, si aprendiera a bailar tango", la salsa, el merengue, la bachata la aprendi bailando y viendo bailar a otros, asi es como la mayoria en Peru aprende. Las clases de baile uno las tomaba para aprender marinera, lando o algun baile tradicional peruano, pero en el caso de la salsa, el pop o el rock, uno invitaba a bailar o se lanzaba al ruedo sin mucho pensarlo y la diversion era compartida con tu pareja. Gracias a Dios nunca le pise los pies a mis parejas, las hice caer o les hice pasar el ridiculo cuando bailaba con ellas. Viendo a Valerio y Roxana bailar me hizo recordar la epoca de la universidad, los anos que siguieron despues de acabar e incluso cuando vivi en el extranjero, actualmente rara vez voy a bailar, mis fines de semana con amigos es mas de cine, salir a comer e ir de copas.
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